La ingesta de microplásticos a través de la alimentación puede llegar a modificar la microbiota intestinal, afectando a la salud de más maneras de las que se creía hasta ahora. Esta es la dramática conclusión de un reciente estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)(1), en el cual se ha evaluado por primera vez el impacto sobre la flora intestinal de esas micropartículas.
Autor: Salud, Nutrición y Bienestar