El doctor Pablo Irimia Sieira, coordinador del Grupo de Estudios de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (GECSEN) y especialista del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra, tiene tras de sí una dilatada trayectoria en investigación centrada en el diagnóstico y en el tratamiento de la migraña crónica, destacando por su efectividad la terapia con toxina botulínica. En esta entrevista nos anticipa que el futuro está en la identificación de biomarcadores, lo que podría ayudar a un diagnóstico precoz y a establecer un tratamiento personalizado.
Autor: Im Médico